martes, 29 de enero de 2019

LA CONSTITUCION FEDERAL

La Constitución Mexicana de 1824 y sus características principales. Antecedentes, promulgación y derogación.



Constitución mexicana de 1824

La Constitución mexicana de 1824 es la carta magna definitoria de la república mexicana, que a partir de entonces pasó a llamarse Estados Unidos de México, cuya entrada en vigencia tuvo lugar el 4 de octubre de 1824, después de la caída del Primer Imperio Mexicano de Agustín Iturbide.
En esta constitución se definía a la nación centroamericana como una República Federal Representativa, cuya única religión oficial era el catolicismo. Fue producto de un Congreso General Constituyente convocado en 1823 por el triunvirato de Pedro Celestino Negrete, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria, denominado Supremo Poder Ejecutivo y que sucedió a Iturbide a cargo de los designios de la nación.
Este sistema federal de gobierno se mantuvo en vigencia hasta la derogación de esta constitución en 1835, reemplazado por un sistema centralista de gobierno, cuyo eje legal lo constituyeron las Siete Leyes promulgadas por José Justo Corro, aprobadas en 1837.

Características de la Constitución mexicana de 1824

  1. Antecedentes

La constitución de 1824 tiene un claro antecedente en el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, documento jurídico que sirvió para comprometer formalmente a los gobiernos de los distintos estados independientes en que el Primer Imperio Mexicano se había disuelto, a constituir una nación unida y dotada de los consabidos tres poderes públicos, de corte federal y representativa.
  1. Sistema de gobierno

El sistema de gobierno propuesto por la Constitución de 1824 era de corte federal y representativo, es decir, contemplaba la unión de los estados libres mexicanos sin subyugar sus respectivas autoridades a un poder central, sino a los tres poderes públicos consabidos: ejecutivo (una Presidencia y una Vicepresidencia), legislativo (un Congreso con dos cámaras: de diputados y de senadores) y judicial (una Corte Suprema de Justicia, unos Tribunales de Circuito y Juzgados de Distrito). A su vez, cada estado presentaría tres poderes públicos independientes.
Esto acarreó tensiones con los sectores conservadores de la sociedad que abogaban por un gobierno central, pues pensaban que una federación representaba un sistema débil frente a los posibles intentos de reconquista de España.
  1. Independencia

Esta constitución formalizó e hizo expresos los principios de Soberanía e Independencia de la República Mexicana respecto de España y de cualquier otra nación del mundo.
  1. Ordenamiento territorial

La nación mexicana se ordenó de la siguiente manera: 19 estados independientes, cuatro dependencias del centro y el distrito federal. Este territorio ocupaba los mismos límites del ya extinto Primer Imperio Mexicano.

  1. Libertades ciudadanas

A pesar de su claro corte liberal, la Constitución de 1824 no consagró las libertades ciudadanas fundamentales, muchas de las cuales permanecieron restringidas por la influencia militar y del clero en la sociedad mexicana. La esclavitud estaba prohibida aunque no figurara expresamente en la Constitución sino hasta septiembre de 1829, cuando el presidente Vicente Guerrero así lo decretó formalmente.
  1. Religión

La Constitución de 1824 contemplaba una única religión oficial del Estado, que era la cristiana católica, apostólica y romana. Cualquier otro tipo de fe estaba terminantemente prohibida.
  1. Nombre

La nación mexicana pasó a partir de esta constitución a denominarse oficialmente Estados Unidos Mexicanos, nombre que aún contempla en sus comunicaciones formales.
  1. Diferencias

Hubo múltiples tendencias dentro del sistema federativo mexicano, cuyo enorme territorio e influencias foráneas constituyeron un reto al entendimiento mancomunado. El manejo de los bienes eclesiásticos, del pago de las cuotas para el presupuesto federal y del aporte militar (“cuota de sangre”) al ejército unido fueron temas álgidos y a menudo manejados polémicamente entre los Estados federados.
  1. Derogación

Las diferencias e inconformidades entre un Estado y el otro, que impedían la homogeneización legal y ciudadana de algunos estratos sociales, inspiró la idea de que un gobierno unido era indispensable para mantener la fuerza del país.
En 1835, luego de ganar las elecciones, las fuerzas conservadoras procedieron a la remodelación del Estado en favor de un modelo centralista, durante la presidencia interina de Miguel de Barragán, derogando la Constitución de 1824.
Esto ocasionaría la proclama de independencia de numerosos Estados, como el de Texas, Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Tabasco y Yucatán. El primero se mantuvo independiente hasta su anexión a los Estados Unidos, los siguientes tres (la “República del Río Grande”) fueron conservados a la fuerza por las tropas centralistas, y los últimos dos se reincorporaron voluntariamente en 1841 y 1848 respectivamente.
  1. Reinstalación

El conflicto fronterizo entre la República de Texas y los Estados Unidos Mexicanos ocasionó poco después la Intervención estadounidense en México, un enfrentamiento bélico que culminó con la pérdida del 50% del territorio mexicano a manos estadounidenses y la reinstauración en 1846 de la Constitución de 1824 por el presidente interino José Mariano Salas. Ésta operaría formalmente hasta la promulgación de una nueva Constitución en 1857.

EN ESTE ENLACE PUEDES ENCONTRAR LOS ARTÍCULOS DE LA CONSTITUCIÓN 

Actualizada con las reformas publicadas el 15 de septiembre de 2017

https://mexico.justia.com/federales/constitucion-politica-de-los-estados-unidos-mexicanos/

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